Depresión altamente funcional: cuando por fuera todo parece estar bien
Fecha: junio 24, 2025
Autor: aliciatp95@gmail.com
Categorías: Depresión / Uncategorized Etiquetas: ansiedad / depresión / depresión funcional / malestar / psicóloga / psicología / psicólogo / terapiaonline / terapiapsicológica
¿Alguna vez te has sentido agotadx por dentro, pero sigues cumpliendo con todo lo que se espera de ti? ¿Te cuesta disfrutar, aunque “no tengas motivos” para sentirte mal? Puede que estés atravesando lo que llamamos depresión altamente funcional.
¿Qué es la depresión altamente funcional?
La depresión altamente funcional no es un diagnóstico clínico oficial, pero sí una realidad reconocida por profesionales. Se trata de personas que, a pesar de sentirse tristes, vacías o agotadas, mantienen su rutina diaria aparentemente sin problemas: trabajan, cuidan de otros, sonríen… y nadie a su alrededor sospecha lo que están viviendo.
¿Cómo se siente?
Quien la padece suele decir cosas como:
- “Siento que voy con el piloto automático.”
- “Estoy irritable todo el tiempo, pero lo disimulo.”
- “Puedo con todo, menos conmigo.”
- “Me río, pero por dentro estoy apagadx.”
- “Me cuesta dormir, concentrarme o disfrutar, pero sigo funcionando.”
Estas personas pueden cumplir con sus obligaciones, incluso con un alto rendimiento, pero viven una desconexión interna profunda, cargada de pensamientos negativos, culpa o una sensación persistente de vacío.
¿Por qué pasa desapercibida?
Porque desde fuera todo parece “normal”. Son personas que:
- No se aíslan por completo.
- Siguen asistiendo al trabajo o a sus compromisos.
- Pueden mostrar simpatía o sentido del humor.
- No siempre expresan tristeza abiertamente.
Pero el malestar está ahí. Silencioso, crónico… desgastante.
El riesgo del silencio
Uno de los mayores peligros de la depresión altamente funcional es que puede no buscarse ayuda a tiempo. Al no encajar con la imagen típica de la depresión, ni la propia persona ni su entorno la identifican como tal. Además, quien la vive puede sentir que no “tiene derecho” a sentirse así, lo que alimenta la culpa y el aislamiento emocional.
¿Qué puedes hacer si te sientes así?
- Escúchate sin juzgarte. Sentirse así no te hace débil, ni ingrato, ni dramático.
- Habla con alguien de confianza. A veces poner en palabras lo que sentimos es el primer paso para aliviarlo.
- Busca apoyo profesional. La terapia puede ayudarte a entender lo que estás atravesando, darte herramientas y acompañarte en el proceso de recuperación.
- Recuerda que mereces ayuda, incluso si “funcionas bien”.
Y si es alguien cercano…
Si notas que alguien está tirando demasiado del carro, siempre “bien”, pero apagado por dentro, acércate desde la empatía. A veces una simple pregunta sincera como “¿cómo estás de verdad?” puede abrir una puerta necesaria.
💬 Conclusión
La depresión no siempre se ve como la imaginamos. No siempre se llora. No siempre se está en cama.
A veces, la depresión se disfraza de productividad, de sonrisas sociales, de fuerza constante.
Y aún así, duele. Cansa. Agota.
Si te reconoces en estas líneas, no estás solx. Hay ayuda, y mereces recibirla.
